coccorellatlantica

jueves, abril 12, 2007


per voi

Te mentiría si te dijera
que en mis labios se esconde
un silbido
sangre púrpura
difumiando el agrio canto
de las sirenas castradoras
enmudecidas por la ebullición
de tanto visitante de sangre zompa.
Voy a la deriva
con las palabras
ahorcadas día a día
por el peso del abandono
con la pena de tu compañía
a ratos, a sombras vacías
sellando la efervescencia de tu mirada aún viva
Te mentiría en metros, decimales o enteros
pero tu mente
sólo enuncia en pretéritos pluscuamperfectos
atrapa-cátodos perfectivos
contradicciones, valijas y más hastío

4 Comments:

  • At 11:37 a. m., Blogger El chico desenfocado said…

    Visité tu espacio durante tiempo, aun cuando en el mío se acumulaba el olvido, la desidia. Día a día crecía la desesperanza de no volver a leer tus palabras al igual que yo no volvería a pronunciar las mías. Pienso que hubo un tiempo en que nuestras letras y la de los que nos rodeaban colorearon el mundo gris. Una nueva generación se destapaba. Creo que la esperanza aún la guardo aunque la realidad me patee la cara. Me alegro más de leer tus letras que de que las mías hayan vuelto a existir.

     
  • At 11:39 a. m., Blogger El chico desenfocado said…

    Y no sabes hasta qué punto las comprendo y las comparto.

     
  • At 11:57 p. m., Anonymous Anónimo said…

    Yo pasaba por aquí y pensaba que la vida es un círculo y estás dentro o estás fuera. (en verdad soy un capullo porque pienso demasiado). Tengo un nuevo planteamiento para la vida y es muy sencillo. Sonreír. Hay un proverbio oriental o de por algun lado que ni es Canarias, ni es Barcelona. NO lo voy a reproducir por si los chinos me hacen pagar derechos de autor, pero la conclusion es que hay que tirar pa'lante. Y pa concluir eso no se necesita ni ser chino, ni ser un proverbio, pero a veces, todo ayuda.

     
  • At 9:56 p. m., Anonymous Anónimo said…

    :-)

    Aleteos!

     

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